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miércoles, 26 de noviembre de 2014

SALUD BUCAL...

La enfermedad periodontal, una de las más comunes y desconocidas, puede provocar la pérdida de dientes e incrementar el riesgo cardiovascular, la descompensación de diabetes o el parto prematuro. El Consejo General de Dentistas destaca la importancia que tiene el cuidado de las encías no solo para tener una correcta salud bucal sino también una buena salud general.





La salud cardiovascular empieza por la boca.

Las enfermedades que afectan a las encías son un factor de riesgo para sufrir episodios coronarios, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. Las personas con algún tipo de enfermedad en las encías pueden tener un 25 y un 50 por ciento más de posibilidades de padecer una patología cardiovascular.
Por eso recomiendan estar atentos a las señales que pueden indicar si tienes una enfermedad periodontal, como gingivitis o periodontitis, que, tratadas a tiempo, no tienen consecuencias, pero si se deja avanzar, puede llegar a la pérdida de piezas dentales y otras patologías de difícil tratamiento.
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Entre las señales de alerta están el sangrado o enrojecimiento de encías, dolor o inflamación de las encías, mal aliento, hipersensibilidad al frío, movilidad o separación de dientes, percepción de dientes más largos o cambios en la mordida.
Además, debes extremar las precauciones si fumas, estás pasando por períodos de estrés, tienes las defensas bajas, antecedentes familiares o estás pasando por cambios hormonales como el embarazo o la menopausia.
Lo importante es que mantengas una buena higiene bucal, cepillado frecuente y cuidadoso, con la ayuda de seda dental. Y siempre, siempre visita a tu dentista al menos una vez al año.
En concreto, la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) recomienda seguir esta rutina:
1.       Dos veces al día, cepilla tus encías y dientes con dentífrico.
2.       Usa la seda dental o cepillos interdentales.
3.       Enjuágate con un colutorio, solo cuando esté indicado.
4.       Cada tres meses, renueva tu cepillo.
5.       Cada seis meses, visita a tu dentista o periodoncista para revisar tus encías y limpiar la boca.
Cómo cepillarse
Para eliminar restos de comida y la placa dental, una película de bacterias que se adhiere a la superficie de los dientes y que produce las caries y las enfermedades de las encías, hay que realizar una correcta limpieza dental e interdental.
La clave está en seguir un orden para no dejar ninguna zona de la boca sin cepillar. Puedes empezar por la parte externa de los dientes, desde un lado hasta el opuesto; luego seguir por el mismo arco, pero por la parte interna de los dientes de arriba.
A continuación, realizamos la misma operación en la arcada de dientes inferior. No olvides que el cepillo de dientes solo limpia uno o dos dientes cada vez, así que cambia su posición con frecuencia. Ten en cuenta que es mejor escoger cepillos con un cabezal pequeño para llegar a las zonas más difíciles, y que tenga las cerdas sintéticas suaves.
Recuerda que también debes limpiar diariamente la lengua mediante movimientos de atrás hacia delante.
Seda dental y colutorio
¿Sabías que cuando usamos únicamente el cepillo, dejamos sin limpiar el 40 por ciento de nuestros dientes?
Para conseguir una higiene óptima se recomienda utilizar seda dental o cepillos interdentales al menos una vez al día, después del cepillado convencional.
Por último, se aconseja la utilización de dentífricos y colutorios con flúor para reducir la aparición de caries. Lo hay con productos antibacterianos (antisépticos), que ayudan a prevenir las enfermedades de las encías y a reducir la formación de placa bacteriana. otros contienen productos específicos para reducir la excesiva sensibilidad de los dientes, para disminuir la formación del sarro o para controlar el mal aliento.

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